"Abrid el manual por el tema 8, punto 295. Vamos a dar el tema que nos queda, que es el más complicado: señales." La verdad es que ya no estaba prestando atención. Yo ya sabía que ese tema era el más importante, pero mi mente vagaba por otros caminos tras el tema que acabábamos de finalizar: la documentación y la responsabilidad civil. "Un tema que se pasa rápido y por el que casi no preguntan." A pesar de eso, había resultado el más interesante.
Ya no veía el día de aprobar el teórico y comenzar con las prácticas. Claro que mi plan aún requería muchos asuntos por perfilar. Asuntos que podría retocar puntada a puntada en cada rato libre: en los descansos, en casa ante el televisor, en la cama al no poder dormir...
Mi idea era malvada, extravagante y demasiado simple, pero bien es cierto que las cosas simples son las que acaban funcionando. Hubo una chispa que se encendió cuando mi profesor anunció que la responsabilidad civil del conductor no la teníamos al tener las prácticas de conducir, ya que aún no seríamos ni nóveles y, al igual que los menores de edad bajo tutela de sus padres, estábamos bajo tutela de nuestros profesores.
La responsabilidad civil me recordó a Derecho y a cómo perfilar las formas para el beneficio propio. Definitivamente no me estaba equivocando respecto al futuro. Y un pequeño accidente, totalmente inocente, no marcaría demasiado ese camino. No creo en el destino, ni en que las cosas vayan a torcerse para alguien que ha hecho algo malo por el simple hecho de hacerlo. El dicho de todos los tiempos: si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo.
Una calle cualquiera, una alumna torpe, un volantazo, un sentimiento tremendo de culpa. Todos inocentes. Desgraciadamente, cuando mis compañeros pasaban página, desperté de mi fantasía por encontrar una forma original de vengar viejas enemistades y me centré en la realidad. Soñar actos malvados es gratis.
9 de julio de 2008, 10:01 �
Me encanta esa gran verdad de que si quieres algo bien hecho, debe hacerlo uno mismo... Y me gusta la ironía de tu relato, aunque yo hubiera sido más gamberro :)
Un gran beso, Lyra
9 de julio de 2008, 15:36 �
EL texto está guay,Lyra :)
Y túu,Carlos,espero que no estés recibiendo palizas mortales de golfillos pandilleros escoceses.
qué cúl es esto de tener blog
9 de julio de 2008, 21:30 �
gracias a los dos por comentar!
lu, yo también lo espero ^^ pero creo que de momento no le pega nadie sino que él se pega a las cosas (últimas noticias que tengo).
es que somos súper cachis mega cool ^^ XD
21 de julio de 2008, 21:19 �
Dejar volar la mente es uno de mis pasatiempos favoritos.
Imaginar es un buen ejercicio y la venganza un sentimiento natural al ser humano. Aunque claro, otra cosa muy distinta es llevarla a las últimas consecuencias, eso sí que es mucho más grave y necesitado de unas características especiales que afortunadamente, no poseo.
un beso
22 de agosto de 2008, 23:19 �
este blog si q es un punto muerto xD
23 de agosto de 2008, 12:49 �
te recuerdo srito. Carlos G.F. QUE TE TOCA ESCRIBIR!!!!!
28 de agosto de 2008, 0:47 �
Lyra?
Es curioso que yo entre aquí y vea que eres tú la que ha escrito eso... No creas, a mí también me rondó por la cabeza.
No sabía que eras una de esas chicas que se presentan en clase con la katana y...
29 de agosto de 2008, 12:57 �
Qué mente más malévola!! :P
Creo que a un tal Carlos le toca escribir, no??
Un beso!!